Llevamos durante toda la cuarentena por COVID-19 realizando talleres, la mayoría de cocina.

¿Por qué utilizamos la cocina para estimular?

Quería ofrecer unos taller divertidos en los que las familias trabajaran juntas y se olvidaran por un rato de la situación que vivimos, a parte de conseguir estimular y no perder habilidades cognitivas adquiridas. Es decir, unir diversión y aprendizaje.

La cocina se convierte en un vehículo perfecto para que los niños/as aprendan ciertas habilidades. A través de las diferentes recetas aprenden a desarrollar la atención al detalle, coordinación mano-ojo, creatividad, exploración, motricidad fina y gruesa…

Cuando comenzamos los talleres les invitos a explorar con las manos todos los ingredientes, los huelen, algunos los probamos… por tanto desarrollamos el área táctil, gustativa y olfativa a de más de tener que seguir una serie de instrucciones para conseguir los resultados esperados.

Otro aspecto importante es elfortalecimientos entre el vínculo afectivo entre los niños/as y sus adres. La rutina y la situación muchas veces nos lleva a que al final con nuestros hijos/as lo único que hacemos son deberes o pasear y este tipo de actividades va a generar un clima divertido y de colaboración entre ambos.

La seguridad es otro aspecto que se quiere trabajar, así conseguiremos niño/as que se lancen a descubrir y a experimentar cosas nuevas. Si les inculcamos seguridad en estas pequeñas cosas, serán capaces de hacer otras nuevas y se van alanzar a ello.